Comunidades
El Seguro de Comunidades es uno más de los que ofrecen gran flexibilidad, a la hora de contratar, adaptándose perfectamente a las necesidades que se requieran en cada caso para dar cobertura a plena satisfacción.
En general, las Compañías Aseguradoras ofrecen tal número de coberturas que ha de ser el futuro asegurado el que vaya fijando las limitaciones de las mismas. Así podemos comprobar que, al contratar el Seguro de nuestra Comunidad de Propietarios u otro Edificio de Viviendas, nos están dando cobertura también al resto de instalaciones pertenecientes al mismo, (jardines, piscinas, instalaciones deportivas de todo tipo, trasteros, garajes, instalaciones de alumbrado, árboles, etc.).
Los representantes del Tomador del Seguro de Comunidades o Seguro de Edificios de Viviendas, pueden contratar coberturas para cubrir riesgos que afecten a zonas de propiedad privada; de hecho, es bastante habitual que conceptos como daños por agua, rotura de cristales, etc., que afecten a la parte privada de las viviendas, estén cubiertos por esta Póliza de Seguro.
Cuando estas coberturas son amplias, es decir, cuando el Seguro de Comunidades cubre determinados riesgos en las denominadas zonas privadas es importante conocerlo con todo detalle, para que a la hora de contratar nuestro Seguro de Hogar no dupliquemos la cobertura de los riesgos que ya tenemos cubiertos. Esto que nos permite reducir el coste de nuestro Seguro de Hogar, lo cual resulta ventajoso, también nos crea una nueva obligación y es la de estar muy pendientes de que la Póliza del Seguro de la Comunidad mantenga todas las coberturas que hemos eludido contratar en nuestro seguro particular, para no duplicarlas. No hacerlo, podría dar lugar a que en un momento determinado, ignoremos cambios o modificaciones en la Póliza de la Comunidad y al surgir un siniestro, no tengamos cobertura de los riesgos en ella incluidos.
Los capitales de las distintas coberturas se actualizan todos los años.
El pago de la prima es anual. Mediante un pequeño recargo se puede dividir en periodos semestrales y trimestrales. Es menos frecuente el pago mensual, aunque también existe.